Cada red social ofrece configuraciones, elementos comunicativos, posibilidades creativas y de interacción que potencian fenómenos informativos de gran interés. En este ecosistema digital se desarrollan prácticas generadas por diversos creadores que intentan visibilizar experiencias colectivas. En algunos casos estos contenidos y expresiones  creativas dan lugar a  movimientos ciberactivistas, o se convierten en  tendencia generando diálogo y debate, o en retos que propician  marcas e influencers constituyéndose, de este modo,  verdaderas culturas digitales de gran impacto en redes como Twitter, Instagram, YouTube, TikTok o Snapchat. Así, la mimesis y el uso de elementos conectivos como los hashtags, las etiquetas de perfil, el audio y los distintos efectos, son clave en la era de la conectividad. A ello se suma la gran diversidad de opciones para reutilizar contenidos y resignificar mensajes y narrativas. En algunos casos estos contenidos conectados adquieren tal visibilidad e impacto que muchos se han convertido en referentes para el activismo, los políticos y la sociedad, con gran potencial transformador. Estos hechos se producen en un amplio espectro ideológico, por lo que fenómenos como el trolling, shaming y bullying virtual aprovechan también las posibilidades conectivas y de visibilidad de las plataformas. De esta manera, en este contexto, es necesario indagar en las estrategias, lenguajes, códigos y competencias que permiten conectar y visibilizar contenidos para que se conviertan en tendencia. Este monográfico pretende explorar los nuevos modos de expresión y comunicación que estos grupos de creadores utilizan en las redes sociales.  De manera muy especial, se atenderá a las estrategias y habilidades que potencian un uso muy característico de los lenguajes específicos que emplean como referentes y modelos de culturas digitales.